Sigismund Dijkstra

Sigismund Dijkstra (nacido en 1219) era el jefe de la Inteligencia Redaniana. Era un hombre físicamente imponente; casi dos metros de alto y calvo, con un estómago bastante notable que se decía que daba la impresión de un cerdo fregado.

Prefiriendo colores brillantes y vestimenta extravagante, no se vestía en lo más mínimo como un espía. Sin embargo, era un hombre excepcionalmente inteligente, había estudiado en la Academia de Oxenfurt y se decía que era muy influyente en Redania. Si bien en público se referían a él como un conde, esto era simplemente una tapadera que el rey Vizimir II le ordenó usar para que nadie supiera que Dijkstra era un simple plebeyo.

Biografía[]

Carta a Vizimir[]

Como espía menor en la célula de Novigrado del Servicio Secreto, Sigismund de alguna manera logró obtener documentos que prueban la incompetencia de Michael de Noailles y la trágica situación del estado infiltrado por la inteligencia extranjera. En 1248 escribió una carta al rey Vizimir II, dirigida solo para sus ojos reales. El rey, enfurecido, ordenó encarcelar al conde de Noailles y elevó a Dijkstra al cargo de Cesionario de Seguridad Real. En pocos años, Dijkstra logró reformar las estructuras del Servicio, reemplazando topos con hombres fieles y expandiendo el área de operaciones desde Kovir hasta el Imperio Nilfgaardiano. Trasladó su cuartel a Oxenfurt, a las habitaciones alquiladas de la Universidad que llamó "Facultad de Historia Más Contemporánea". Alrededor de este período, se enamoró de Philippa Eilhart, quien a menudo cooperaría con el maestro espía desde entonces.

Primera Guerra del Norte[]

El mayor desafío al que se enfrentó Dijkstra fue la Inteligencia Militar Nilfgaardiana. Los colaboradores de la red entre los funcionarios estatales y la aristocracia, disponiendo de enormes sumas de dinero y difíciles de infiltrar, apenas fueron tocados por sus agentes antes de la Primera Guerra del Norte. Y luego, justo después de que los informes de Cintra dejaran de llegar a los barrios de Oxenfurt, los agentes nilfgaardianos desencadenaron el infierno en Redania. Los almacenes militares fueron quemados, los caballos de caballería fueron envenenados, muchos comandantes fueron encontrados muertos con cuchillos en la garganta. Sigismund Dijkstra, el maestro espía, tuvo que aprender una dura lección de humildad de su oponente, Vattier de Rideaux.

El sobresalto no duró mucho. Poco después de la conmoción inicial, los agentes del servicio en todos los Reinos comenzaron a coquetear con personas sospechosas durante mucho tiempo de colaborar con el Imperio. La sangre de los traidores fluyó como ríos, aunque se cometieron errores y ciertos inocentes, especialmente no humanos, también fueron asesinados. Los pocos informantes nilfgaardianos que lograron evitar Drakenborg huyeron a Kovir y Hengfors, pero incluso allí les esperaba el cuchillo y el garrote.

Sin embargo, antes de que Dijkstra pudiera rastrear a los traidores entre los nobles, la guerra terminó y se requirieron los términos de la tregua para terminar con el derramamiento de sangre. Incapaz de eliminar el núcleo de la red de espionaje imperial en Redania, volvió al punto de partida.

Período de entreguerras[]

En 1266, reclutó a Jaskier como su informante y le pidió a Yennefer que protegiera al bardo cuando Rience lo capturó en una aldea cerca de Bleobheris. La hechicera salvó a Jaskier y le ordenó que se escondiera bajo el ala de Dijkstra. Más tarde, Sigismund logró calmar la tensión cuando Geralt y Olsen mataron a los agentes de Temeria que, aunque eran agentes legítimos, en ese momento habían estado actuando por su cuenta en la búsqueda de Geralt y Ciri para tratar de reclamar la recompensa de Rience por la pareja. Junto con Philippa, el maestro espía le preguntó a Jaskier sobre el paradero actual de Geralt; Dijkstra se sorprendió cuando Philippa también mencionó a Ciri, pues lo percibió como un movimiento apresurado.

A finales de junio de 1267, se le informó que Emhyr var Emreis se había enterado del ataque planificado aedirniano y lyrio en Glevitzingen, y el Ejército Imperial ahora se había trasladado a Dol Angra. Después de recibir un mensaje del rey Demavend III sobre el ataque, envió un mensaje a través de un mensajero real, Aplegatt, para informar a Demavend que no continuara con el ataque organizado ya que ahora Nilfgaard conocía sus planes. Sin embargo, se enteró demasiado tarde de que este mensaje nunca se entregó ya que el mensajero había muerto en un incidente aislado.

Golpe de Thanedd[]

A finales de mes, se unió a Philippa en la isla de Thanedd como parte de su plan para acabar con los partidarios de Nilfgaard antes de que pudieran poner en marcha su propio golpe. En el banquete habló un rato con Geralt antes de partir. Al día siguiente, de madrugada, poco antes del amanecer, comenzó a ayudar a Keira Metz a reunir a los seguidores nilfgaardianos con la ayuda de sus soldados. Mientras arrestaban a Artaud Terranova, Geralt se topó con ellos y Dijkstra hizo detener al brujo antes de discutir con los magos qué hacer antes de llevar a Geralt a Philippa para que decidiera. Como sintió que Geralt no les causaría demasiados problemas, Dijkstra no ató al brujo, lo que lamentaría más tarde.

En el camino, Dijkstra, en su comportamiento siempre sarcástico, informó a Geralt de lo que estaba pasando y le preguntó dónde estaba Yennefer. Geralt, sin comprender realmente la gravedad de la situación, le dijo que la última vez que comprobó que ella estaba profundamente dormida en la cama, cabreó al jefe de espías, ya que el plan había sido que los seguidores nilfgaardianos se fueran a la cama mientras el resto hacía su movimiento (sin darse cuenta de que Yennefer , como muchos otros, en realidad se había mantenido neutral). Después de hablar con Philippa, le dio a Dijkstra parte del trato: una lista que trataba sobre Vilgefortz que tenía nombres de redanianos que se habían vendido a Nilfgaard. Satisfecho con la lista, Dijkstra hizo que Geralt lo siguiera a través de las torres, con la intención de dirigirse a Logia ya que el maestro espía sabía que, a pesar de los rumores, Ciri, la única heredera y princesa de Cintra, estaba viva y en la escuela, pero la rectora no lo haría entregar a Ciri a cualquiera excepto a Geralt.

Cuando a Geralt le quedó claro que el jefe de espías planeaba utilizar a Ciri como una herramienta política, con la intención de enviarla a la capital de Redania, Tretogor, el brujo le dio un puñetazo al jefe de espías y Dijkstra, junto con los pocos soldados que tenía con él, intentaron luchar contra el enemigo, pero todos fueron noqueados. Dijkstra luego amenazó con sacar a sus soldados del barco, pero Geralt, con la intención de encontrar a Yennefer y Ciri sin distracciones, rompió sumariamente uno de los tobillos del maestro de espías, lo que provocó que el hombre aullara y se desmayara por el dolor.

Primera fase de la Segunda Guerra del Norte[]

Más tarde se reveló que la noche anterior, el rey Vizimir había sido asesinado y, con el comienzo de la Segunda Guerra del Norte, el país fue gobernado por un Consejo de Regencia encabezado por Dijkstra y Philippa (aunque técnicamente se suponía que la reina Hedwig era la gobernante). Indignado por el golpe fallido en Thanedd y la rapidez con que Nilfgaard se estaba apoderando de otros reinos, Dijkstra comenzó a colgar personas de este a oeste en Redania, aunque no pudo caminar durante dos semanas, e incluso entonces requirió la ayuda de Philippa para hacerlo.

Unas semanas más tarde, uno de sus hombres le informó que Geralt se estaba recuperando en Brokilón. Sin embargo, Dijkstra les ordenó que dejaran en paz al brujo, aunque eso no quiere decir que perdonara al brujo por romperle el tobillo, simplemente no tenía tiempo y era lo suficientemente profesional como para no usar a sus propios hombres para resolver un asunto privado. Luego envió correspondencia a Philippa, todavía con la intención de encontrar información de que Yennefer se había puesto del lado de Nilfgaard. Más tarde fue visitado por el embajador nilfgaardiano, Shilard Fitz-Oesterlen, y los dos conversaron sobre política antes de pasar a lo que ambos realmente querían: Dijkstra creía que Nilfgaard estaba escondiendo a Vilgefortz y Yennefer y los quería, mientras que Shilard creía que Redania tenía a Cahir, un nilfgaardiano, un caballero buscado por traición. Sin embargo, ninguno de los dos tenía en realidad a las personas en cuestión y Shilard se fue. Luego, Dijkstra envió otra carta a Philippa, reconstruyendo que las noticias anteriores que escucharon sobre que Nilfgaard tenía a Ciri eran falsas, o más bien, una Ciri falsa, lo que significa que la verdadera todavía estaba en alguna parte. Para confirmar estas sospechas, más tarde recibió información importante de un preso que estaba a punto de ser ahorcado, confirmando que se trataba de una falsa Ciri.

Todavía con la intención de encontrar a Vilgefortz, ya que ahora Dijkstra y Philippa creían que era probable que Ciri estuviera con el hechicero rebelde, el maestro espía utilizó el Servicio Secreto Redaniano y encontró dos de los lugares de reunión de Vilgefortz, pero ningún hechicero ni Ciri. Sin embargo, encontraron evidencias de que Vilgefortz había estado experimentando con mujeres embarazadas, matándolas en el proceso.

Amnisticio de finales de otoño[]

Más tarde, a finales de octubre, se dirigió a Lan Exeter, la capital invernal de Kovir y Poviss, para tratar de pedir un préstamo de un millón de bizantes para formar un ejército a tiempo para la primavera, cuando Nilfgaard comenzaría su asalto a el norte una vez más. Sin embargo, el rey de Kovir, Esterad Thyssen, se negó alegando la neutralidad del reino y un antiguo acuerdo que significaba que no podía respaldar a los enemigos de Nilfgaard. A pesar de esto, la esposa del rey, Zuleyka, le dio un consejo que le mostró una escapatoria y, por lo tanto, pudo proporcionar indirectamente al maestro espía. Dijkstra, habiendo entablado una amistad poco probable con Esterad, terminó quedándose un poco más y los dos tuvieron debates filosóficos. En su última conversación antes de que Dijkstra se fuera, Esterad le advirtió al jefe de espías que detuviera todo el derramamiento de sangre en Redania, ya que tarde o temprano solo traería asesinos tras él.

Tras la reunión con Esterad, Sigismund empezó a sospechar de Eilhart y su círculo cercano de hechiceras en Montecalvo. Durante el otoño y el invierno, además de los preparativos para reunir tropas y en secreto de Philippa, Dijkstra y su asistente personal Ori Reuven ayudaron a Jacques de Aldersberg en su misión de reformar la Orden de la Rosa Blanca en la Orden de la Rosa Llameante con el objetivo de equilibrar la creciente posición de las hechiceras y ayudar a las fuerzas que luchan contra Nilfgaard con una fuerte orden de caballería. Dijkstra era consciente de los peligros que podría traer albergar a la Orden en Redania, por lo que se aseguró de que su sede estuviera al sur del Pontar, en Temeria. Aparentemente, también fue durante este período cuando él, bajo el alias de Sigi Reuven, cofundó el Sindicato, una alianza clandestina de jefes criminales y funcionarios de la iglesia que terminaría con el período de inestabilidad en las calles de Novigrado. Tomando información del borracho Walter Veritas, pudo capturar y eliminar al agente nilfgaardiano Doadrick Leumaerts y luego reclutó a Walter para el Sindicato.

En enero de 1268, Dijkstra recibió una carta de Geralt informándole que el escondite de Vilgefortz estaba ubicado en el castillo de la estrige, Ebbing. Incapaz de operar tan al sur del Yaruga, intercambió esta información con Vattier de Rideaux a cambio de detalles sobre el asesinato de Vizimir descubiertos por la Inteligencia Nilfgaardiana.

Paz de Cintra[]

Como la gobernante de factor de Redania, la reina Hedwig, todavía estaba indispuesta, Dijkstra se unió a los gobernantes de los otros reinos en Cintra para discutir los términos de la paz en abril de 1268. Sin embargo, debido a que no pertenecía a la realeza, muchos de los gobernantes se burlaron de él. estando allí y el jerarca, Cyrus Engelkind Hemmelfart, incluso se dijo a sí mismo que debían acabar con el espía. Después de que se declaró oficialmente la paz, se llevó a cabo una celebración en Novigrado y el espía le informó a Philippa que se había enterado de que el medioelfo que asesinó a Vizimir no había estado actuando solo. Algún tiempo después, caminó por el castillo de Tretogor por última vez, se despidió de su asistente personal, Ori Reuven, y notó que había dicho una palabra de más a una persona de más, pero después de haber sido informado por Vattier de Rideaux y Emhyr var Emreis, sabía que los asesinos enviados por Philippa venían por él y huyó del país.

Más tarde apareció en el paso de Elskerdeg y conoció a Isengrim Faoiltiarna y Boreas Mun, dos fugitivos que huían por sus propios motivos. Una fiesta poco probable, los tres acordaron viajar juntos al este, a Zerrikania o Hakland, con Dijkstra asumiendo el nombre de Sigi Reuven una vez más.

Vuelta al Norte[]

Gwent cardart syndicate sigismund dijkstra — Dijkstra in Novigrad

Algún tiempo después, Dijkstra, todavía usando el alias Sigi Reuven, regresó a los Reinos del Norte. Llegó a Novigrado donde compró una casa de baños y completó el código de conducta del Sindicato. En 1272, él y otros tres líderes de pandillas más influyentes eran conocidos como los Cuatro Grandes.

Después del estallido de la Tercera Guerra del Norte, Dijkstra, sin aprobar cómo Radovid estaba "destruyendo" todo lo que su padre, Vizimir II, había construido, comenzó a trabajar con los leales de Temeria Vernon Roche, Ves y Thaler, en su plan para asesinar al rey Radovid V y convertir a Temeria en un estado vasallo de Nilfgaard mientras permite que el resto del norte sea tragado por el Imperio.

Si Geralt no completa la misión Razón de estado (por defecto)[]

Sin embargo, el asesinato nunca se llevó a cabo, lo que permitió al rey Radovid ganar la guerra contra Nilfgaard y reunir de nuevo a los Reinos del Norte bajo el blasón del águila plateada. El destino de Dijkstra seguía siendo desconocido.

Si Geralt completa la misión Razón de estado[]

El asesinato fue exitoso pero, habiendo despreciado la entrega de Redania a favor de la semiindependencia de Temeria, el antiguo jefe de espías se volvió contra los temerios y planeó matarlos, ya que sabía que no estarían de acuerdo con sus planes.

Si Geralt defiende a los temerios[]

Sin embargo, Dijkstra subestimó la determinación de Geralt de permanecer neutral y, a su vez, Dijkstra fue asesinado sumariamente.

Si Geralt no defiende a los temerios[]

Después de que Roche y los demás fueran asesinados, Dijkstra se hizo cargo de Redania, se convirtió en el canciller del país y trajo una nueva era de industralización a la región.

The Witcher 3: Wild Hunt[]

Entrada del diario[]

La persona oculta tras la identidad de Sigi Reuven no era sino Sigismund Dijkstra, antiguo jefe de las fuerzas especiales redanianas y un hombre con el que Geralt y yo habíamos tenido muchos encuentros en el pasado. Había perdido el favor del rey Radovid y hacía años que no se sabía nada de él. Al parecer, al final había decidido salir de entre las sombras, pero en vez de volver a las riñas políticas se había zambullido en los bajos fondos de la delincuencia para emerger rápidamente como uno de sus líderes principales.

Aunque no daba muestras de ello, Dijkstra respetaba a Geralt a su manera, pero con solo pensar en el último encuentro que habían tenido aparecía una muestra de dolor en su cara. Los dos se habían cruzado en el camino del otro durante el golpe de estado en Thanedd, una situación de tablas con la que Geralt acabó rápidamente partiéndole la pierna a Dijkstra sin remilgo alguno.

Se podría escribir una historia de aventuras muy cautivadora en la que se contara la historia de su vida como espía. Víctima de las intrigas de Philippa Eilhart, se había visto obligado a huir de Redania como alma que lleva el diablo, o habrían sido los asesinos los que hubieran cobrado rápidamente su alma. Durante cierto tiempo, buscó refugio en tierras remotas, pero al final decidió volver a la ciudad libre de Novigrado.

Como era muy consciente de los talentos extraordinarios del brujo, Dijkstra le pidió que encontrara un tesoro que le habían robado. Aunque Geralt conocía la identidad del genio criminal responsable de ello, decidió no divulgar esa información y se puso a investigar como si el caso fuera un completo misterio para él.

Pese a que el brujo no soltó ni prenda en relación a mi papel en el robo del tesoro, Dijkstra se olió que Geralt no estaba siendo honrado con él y dejó bien claro lo poco que le gustaba que lo tomara por tonto.

Aunque Dijkstra no ayudaba a los magos perseguidos por bondad, Triss le agradeció su apoyo igualmente, ya que resultó vital para el éxito de la empresa.

Dijkstra se oponía a las cacerías de magos que asolaban la ciudad, pero por Philippa Eilhart estaba dispuesto a hacer una excepción. Nunca había perdonado que su antigua amiga intentara traicionarlo y luego matarlo. Por desgracia, Geralt necesitaba a Philippa viva y sabía cómo liberarla. Aunque Dijkstra anhelaba vengarse, estuvo dispuesto a renunciar a sus planes a cabo de una información muy valiosa.

Cualquiera que pensara que Dijkstra había roto todos los lazos con el mundo de los conspiradores y maquinadores políticos andaba completamente errado. Su gran regreso tenía que ser un acto de patriotismo que liberara Redania del yugo de un loco: el asesinato del rey Radovid.

Si se completa la misión Razón de estado

...y Geralt interviene

Como un experimentado cazador de dragones señalara antaño, "más de una vez las cabezas solo han rodado cuando ya se ha matado al dragón, se ha escanciado el hidromiel y se ha encendido la hoguera porque, llegada la hora de repartir el tesoro, los cazadores de monstruos se suelen convertir en asesinos de hombres". Tal fue el caso después de matar a Radovid, cuando Dijkstra intentó faltar a su palabra y acabar con Thaler y Vernon. Dijkstra contaba con que Geralt mantuviera su neutralidad como brujo en esta cuestión... un error que le costó la vida.