Zoltan Chivay

Zoltan Chivay fue un veterano de la Segunda Guerra del Norte y uno de los amigos de Geralt de Rivia. Conoció a Geralt y su compañía cuando se dirigían hacia el río Yaruga desde Brokilón, pero el enano les aconsejó unirse a su compañía e ir hacia el este.

Tenía un loro parlante, el Mariscal de Campo Duda, que vendió al gnomo Percival Schuttenbach cuando este empezó a trabajar en un taller de joyería en Novigrado.

Después de la Batalla de Brenna, Zoltan se comprometió con Eudora Breckenriggs.

Novelas[]

Bautismo de fuego[]

Zoltan aparece con su compañía cuando Geralt, Milva y Jaskier iban rumbo al territorio de Nilfgaard. Son reconocidos cuando uno de los compañeros de Zoltan canta una canción y Jaskier la continúa.

El enano le pidió al pequeño grupo que continuasen con ellos y que abandonasen su misión suicida. Durante la mayoría del viaje él y Geralt no se relacionaron excesivamente, debido a la preocupación de Geralt de estar alejándose demasiado de donde estaba Ciri. Las pocas veces que hablaron los dos parecían llevarse muy bien, comparando sus armas y estilos de pelea.

Durante el viaje dejó claro a sus compañeros que no tenía intención de volver a Mahakam, pues consideraba el gobierno del lugar muy malo, y porque no quería pasar su vida trabajando en las forjas como oficial.

Continuaron juntos hasta que un ataque de las tropas nilfgaardianas acabaron con la mayoría de los residentes de un campamento de refugiados.

Más adelante se reencontrarían cuando el grupo de Geralt (formado ahora por Milva, Jaskier, Cahir y Regis) se los encuentran tras varios días sin saber de ellos. Tras la muerte de Caleb Stratton, decidieron pasar el tiempo que fuese necesario refugiándose en las cordilleras de Makaham, simplemente por seguridad.

Antes de volver a separarse, Zoltan le entrega a Geralt su espada, y le cuenta cómo es realmente, considerándose a sí mismo un criminal y no quiere que el brujo le mire bien sin saber esto. Igualmente Geralt le considera una buena persona, honesta y leal.

The Witcher[]

Después de perder la memoria, Geralt se reencuentra con Zoltan en las afueras de Wyzima, donde el enano estaba siendo atacado por un grupo de humanos. Después de darles una paliza, el enano se sorprende y se alegra de ver a Geralt, al que le dice que lo había visto morir cinco años antes.

Zoltan es quien le enseña a Geralt sobre el póquer de dados, y le da algunos consejos sobre a quién desafiar. Después de la reunión inicial, puede ser encontrado en la posada por el resto del Capítulo I.

Más adelante en el juego, se puede encontrar a Zoltan deambulando por el Barrio de los Templos (de 8:00 a.m. a 8:00 p.m.) y, si el brujo se pone del lado de los Scoia'tael o toma la ruta neutral, en la Antigua Wyzima.

Entrada del diario[]

Ayudé al enano atacado por racistas. Me reconoció como un viejo amigo suyo.

El enano se llama Zoltan Chivay. Dice haber presenciado mi muerte hace años en Rivia. Zoltan parece razonable y pragmático. No se toma en serio el mundo y lo ve todo desde un punto de vista irónico. Al igual que a otros no humanos, le molesta el ambiente racista de Temeria.

Zoltan logró llegar al Barrio de los Templos. El enano se alegró de volver a verme.

Misiones asociadas[]

The Witcher 2: Assassins of Kings[]

Aparece por primera vez en el cadalso en Flotsam durante el Capítulo I. Geralt salva a Zoltan y Jaskier de ser ahorcados.

Desde la última vez que se vieron, el compromiso de Zoltan con Eudora Breckenriggs fue cancelado, al igual que su carrera en la industria minera, por lo que se ha conformado con la vida como un "simple comerciante" y un joyero ocasional para cierta hechicera.

Después de lo ocurrido en Flotsam, Zoltan viaja a Vergen donde se reúne con sus viejos camaradas: Yarpen Zigrin y Sheldon Skaggs.

Entrada del diario[]

El enano Zoltan Chivay es un buen amigo de Geralt y mío. Nos conocimos mientras nos escondíamos en los bosques de Brugge y Sodden, cuando la guerra arrasaba todo a su paso y los cascos de la caballería nilfgaardiana tronaban en los caminos. Al igual que muchos enanos, volvió a luchar en Brenna en el Destacamento de Voluntarios de Mahakam, una unidad que contribuyó en gran medida a la victoria, aunque este hecho sea tristemente ignorado por la mayoría de las crónicas. Después de la guerra, quiso abrir un negocio, e incluso se planteó casarse, pero el destino le tenía reservados otros planes. Zoltan había demostrado su amistad con el brujo en muchas ocasiones y estuvo a su lado con ilusión en cualquier momento de necesidad, rebatiendo a quienes afirmaban que todos los enanos son unos rencorosos y agresivos que no se preocupan por la situación humana, y que la coexistencia es imposible. Conozco a muchos no humanos, y si algo se interpone en el camino de la convivencia, es la ignorancia, el rencor y la ingratitud.

Dicen que un enano iría a la horca por un amigo, pero Zoltan me acompañaba en el cadalso por otra razón. Las autoridades locales lo habían acusado de cooperar secretamente con los scoia'tael, y eso suele ser suficiente para ganarse el papel de protagonista en una ejecución.

Las acusaciones de que Zoltan tenía contactos con los ardillas no eran del todo infundadas. A pesar de no haber participado activamente en la acción militar, el enano conocía al líder de la unidad, Iorveth, entre otros.

La verdad es que no sorprende que, al haberse encontrado con el rencor y la ingratitud humanos anteriormente citados a cada paso, Zoltan simpatizara con los luchadores por la libertad de enanos y elfos. Mantenía el equilibrio en sus puntos de vista, pero valoraba la lealtad a los viejos amigos por encima de todo.

Si Geralt elige la Ruta de Iorveth

Zoltan vino con nosotros a Vergen y, con un entusiasmo digno de su pasado militar, comenzó a entrenar a las milicias locales que pronto vivirían su bautismo de fuego. Aunque parecía que lo iban a tener difícil, Zoltan estaba dispuesto a defender la causa en la que creía luchando al lado de los elfos y los hombres.

En cuanto tuvo la oportunidad de levantar un hacha en buena compañía, Zoltan la agarró con más ganas que las que tengo de quitarle el corsé a una dama. Siguió a Geralt sin dudarlo, y demostró su valía dejando claro que era algo más que un bocazas.

Zoltan se labró una gran reputación durante la defensa de Vergen cerrando la puerta y deteniendo la retirada del rey Henselt casi personalmente. Así selló la victoria conseguida aquel día memorable en el ejército kaedweni.

Al igual que yo, Zoltan decidió quedarse en Vergen cuando Geralt e Iorveth fueron a Loc Muinne para completar el último capítulo de esta historia. Todavía quedaba mucho por hacer en el valle de Pontar independiente, y el enano resultó ser el tipo adecuado para hacerse cargo de algunas de las responsabilidades.

Misiones asociadas[]

Colgando patanes por voluntad divina
La maldición de sangre
Mano a mano: Vergen
En una encrucijada: Scoia'tael
El símbolo de odio
El problema trol
El asedio de Vergen
El ataque a Vergen

The Witcher 3: Wild Hunt[]

Entrada del diario[]

Enano, mercenario, veterano de Brenna, optimista incansable, altruista convencido, amante de las bebidas fuertes y de las canciones descaradas, experto en el juego del gwynt y, por encima de todo, un querido y fiel amigo de Geralt y mío. Damas y caballeros, quiero presentaros a Zoltan Chivay. Nos hicimos amigos rápidamente hace muchos años, cruzando un Riverdell devastado por la guerra, cuando Geralt y yo nos lo encontramos con la banda que dirigía en aquel momento.

Después, el destino volvió a reunirnos en muchas ocasiones y terminamos siendo compañeros inseparables para lo bueno y lo malo. Al comienzo de nuestro relato, Zoltan y yo nos habíamos hecho socios y llevábamos juntos una taberna de Novigrado: el Romero y Tomillo.

Al salvarme del vehículo que me conducía a mi muerte, Zoltan volvió a demostrarme que nunca abandonaría a un amigo en apuros. Y pronto sería él quien recibiría ayuda: para recuperarse de un revés económico, aceptó un préstamo de un jefe de la mafia de Novigrado, ganándose así varios y desafortunados enemigos.

Pensaba pagar su deuda reuniendo una valiosa colección de cartas de gwynt, empresa arriesgada teniendo en cuenta que, en aquella época, los círculos de gwynt de Novigrado estaban frecuentados por peligrosos asesinos. Nunca lo habría conseguido sin la ayuda de Geralt.