El cine es como el indestructible caballero negro de The Holy Grail de Monty Python: todavía no ha muerto.
La fotografía digital ha entrado en su tercera década, pero la análoga sigue aguantando, gritando: "¡Es solo una herida superficial!" Yo diría que la fotografía con película nunca morirá. En un futuro postapocalíptico, mucho después de que la red haya colapsado y todas nuestras imágenes digitales hayan desaparecido, alguien aparecerá con una Nikon FM2T y seguirá documentando el mundo con Tri-X caducado.
Si quieres usar película, no temas, ahora es más fácil que nunca revelar e imprimirla. Hemos elaborado esta guía para ayudarte a aprender, o reaprender, los placeres de la fotografía con cámara análoga, tanto si eres una persona recién llegada como si eres un experto que hace años no dispara.
Primero, consigue una cámara análoga
Si quieres iniciarte en la fotografía analógica, necesitarás una cámara de película. Esto podría ser una guía entera por sí sola, pero en aras de la simplicidad, voy a sugerir algunas cámaras analógicas de 35 mm, capaces y a un precio razonable.
- Kodak Ektar H35 por 44 dólares: Esta cámara Kodak de medio fotograma es ideal para iniciarse en el mundo de la película. Es asequible y muy fácil de usar: no tiene controles, solo apuntar y disparar. Captura la mitad de un fotograma de película de 35 mm en cada exposición, lo que significa que se obtiene el doble de disparos de un solo rollo de película. Es mi cámara favorita para quien quiera probar la película sin gastarse una fortuna.
- Olympus Stylus por unos 100 dólares: La Olympus Stylus viene en muchas variantes, pero todas son sólidas cámaras de apuntar y disparar. Tampoco tiene muchos controles manuales, pero el exposímetro suele ser preciso y las fotos resultantes son magníficas, teniendo en cuenta que se trata de una cámara de plástico de los años 90 que cabe en el bolsillo. (Más abajo encontrarás más consejos para comprar cámaras de segunda mano).
- Canon AE-1 por unos 150 dólares: La Canon AE-1 es una fantástica cámara réflex, y es asequible en el mercado de segunda mano. Está construida como un tanque, tiene un buen medidor de exposición incorporado, y puede tomar casi cualquier lente Canon que jamás se haya hecho, lo que significa que puede ampliar sus opciones de lentes en el camino. ¿No eres fan de Canon? Conséguete una Nikon FE2, una Pentax ME o una Minolta SRT 303b, todas ellas similares a la AE-1; cámaras SLR sólidas y totalmente metálicas por menos de 200 dólares.
Naturalmente, hay cientos de cámaras analógicas entre las que elegir, desde las nuevas propuestas de fabricantes como Lomography hasta las venerables Leica que aún se venden por miles de dólares sin objetivo (que te costará varios miles de dólares más).
También hay cámaras de formato medio y grande, a menudo muy baratas (o algunas no tanto, como la Hasselblad 501cm). En futuras actualizaciones de esta guía se incluirán más opciones para estos formatos más grandes, pero por ahora me he limitado a las cámaras de 35 mm.
Consigue película
Una vez que tengas la cámara, es hora de comprar el rollo de película. Pero, ¿qué tipo de película? Si eres lo suficientemente mayor como para haber utilizado una en el pasado, aquí es donde notarás algunos cambios importantes. Algunas películas antiguas ya no existen. En su lugar, hay un asombroso número de nuevas y artesanales, algunas buenas y otras no tanto. Estoy probando todas las que puedo, pero para quienes acaban de empezar, les sugiero que se queden con algunas de las películas más conocidas.
Empezaremos con la película en color, que tiene dos tipos: positiva y negativa.
La película positiva graba la imagen tal y como la viste al pulsar el disparador. Produce colores ricos y saturados y tiende a tener un fuerte contraste. En mi experiencia, es mucho menos tolerante. Hay que conseguir una exposición correcta y, si no se consigue, no hay mucho que hacer. Suelo evitar las escenas con mucho contraste con película positiva (o utilizo filtros graduados de densidad neutra para reducir el contraste). La película positiva suele montarse como diapositivas cuando la revelas profesionalmente.
La película negativa registra lo contrario de lo que has visto. En blanco y negro, todo se invierte, los negros son blancos y los blancos son negros, de modo que cuando se hace pasar la luz para imprimir, las zonas negras retienen la luz, lo que las hace más claras en la impresión, y las zonas claras dejan pasar más luz, lo que las hace más oscuras en la impresión. Lo mismo ocurre con la película negativa en color, pero tiende a tener un aspecto más amarillento y anaranjado como negativo. La película negativa en color suele tener un aspecto más suave que la positiva en color, con menor contraste y mayor rango dinámico.
¿Cuál deberías utilizar? Te sugiero que experimentes para ver cuál te gusta más. A continuación te doy algunas recomendaciones de película en función del tipo de imágenes que quieras hacer.
Mejor película para paisajes
Fujifilm's Fujichrome Velvia 50 es ridículamente cara a 30 dólares por rollo, pero todavía tengo que encontrar cualquier otra película de color positivo que se vea tan bien como Velvia. Su saturación de color es legendaria (con tendencia al rojo/magenta) y su equilibrio neutro de grises significa que casi nunca se obtienen colores extraños en las sombras. Su precio hace que no la utilice muy a menudo, pero cuando salgo a la naturaleza, me la llevo.
La E100 de Kodak es una película nueva para mí, pero ya he disparado unos cuantos rollos y puedo decir que es muy diferente de la Velvia. No tiene la calidez de Velvia; los colores son más bien neutros, con un ligero tono verde en los highlights. Si quieres fotografiar paisajes con un aspecto diferente al de las imágenes influenciadas por el Velvia de los últimos 50 años, te recomiendo esta película.
Este es otro nuevo para mí; he disparado solo dos rollos de esta película de color negativo, pero hasta ahora, mi impresión abrumadora es que se trata de una película que replica lo que se obtiene con una cámara digital. El grano es muy fino, y los colores son muy parecidos a los que registra mi sensor digital Sony: colores naturales que tienden hacia el lado frío. Confieso que no me gustó la primera vez que vi los resultados, pero cada vez me gusta más, y el precio es difícil de superar.
La mejor película para retratos
Las películas para retratos deben manejar bien los tonos de piel. Mi favorita, la Fujifilm 160 Pro, ha sido descatalogada, lo que deja la siempre popular alternativa Kodak. A 14 dólares el rollo, esta es probablemente la mejor relación precio-valor en película, y punto. Porta 160 es una gran película para retratos, ya que reproduce la piel tal y como es la mayor parte del tiempo. Si necesitas algo más rápido para fotografiar con poca luz, también hay una versión de velocidad 400 e incluso una de velocidad 800. A mí me parece que tiene demasiado grano para retratos en color, pero si ése es el aspecto que quieres, está disponible.
Las mejores películas en blanco y negro
Existe una variedad aparentemente interminable de películas en blanco y negro, incluidas versiones reeditadas de algunas de las películas más populares de décadas anteriores. Se trata de una lista muy sesgada, ya que "mejor" en este caso es puramente subjetivo. De nuevo, experimenta para descubrir cuál te gusta.
Tri-X se lanzó en la década de 1940 y ha estado en producción continua desde entonces. Ha sufrido algunos cambios a lo largo de los años, el último de los cuales fue una remodelación en 2011 que redujo el grano (que es cuando obtuvo la designación TX). La Tri-X, favorita de fotógrafos tan diversos como Sebastiao Salgado, Vivian Mayer y Gary Winogrand, es muy apreciada por su versatilidad, con la cantidad justa de grano y contraste que dan a las imágenes un cierto aspecto y textura que nada más iguala. Hay sombras negras intensas, un gran contraste y grano suficiente sin ser excesivo. Tri-X también es muy fácil de procesar si lo haces tú mismo. Si solo pudiera utilizar una película, sería ésta.
Otra película versátil, la HP5 de Ilford tiene una amplia latitud de exposición, lo que significa que funcionará bien con luces mixtas y difíciles. Tiene menos contraste general que la Tri-X, lo que le da un aspecto más suave. También tiene un buen empuje, sin llegar a ser excesivamente granulosa como Tri-X tiende a ser cuando se presiona. Si quieres una buena película con una tonalidad suave y uniforme, esta es una buena elección.
Quitemos algo del medio primero. Kodak llama a esto una película "multivelocidad", no hay necesidad de disparar a 3200. A mí me gusta dispararla a 800 y procesarla a 1600. Tardé unos años en darme cuenta de que lo que estaba haciendo era hacer que mi T-Max se pareciera más a Tri-X, pero la cuestión es que la T-Max 3200 es más versátil de lo que indica su velocidad. Dicho esto, suelo utilizarla cuando fotografío por la tarde o por la noche.
Revelado de película
Antes había un laboratorio de revelado en cada esquina. O al menos en esos pequeños quioscos de los estacionamientos, pero eso ya pasó. Sin embargo, hay muchos laboratorios profesionales que venden por correo y ofrecen un servicio rápido. La mayoría de ellos estarán encantados de escanear también tus negativos, aunque esto supone un costo adicional.
Hay cientos de buenos laboratorios y lo mejor que puedes hacer es ir a la tienda de fotografía más cercana y hablar con ellos. Entablar una relación con tu tienda de fotografía local te ayudará a obtener mejores resultados, porque sabrán lo que te gusta y lo que no y podrán ayudarte a presionar y a comunicarte con el laboratorio cuando sea necesario. Dicho esto, muchas tiendas de fotografía han subcontratado el revelado a grandes servicios en línea, así que asegúrate de preguntar dónde revelan.
El proceso de revelado de película en blanco y negro no es demasiado difícil hoy en día, gracias a las bolsas herméticas a la luz y a los productos químicos fácilmente disponibles. Aún estoy en proceso de pruebas, pero las próximas actualizaciones de esta guía incluirán herramientas y técnicas para revelar la película en casa. La película en color es mucho más compleja y requiere más productos químicos. Después de haber hecho un poco de auto-desarrollo cuando era la única manera de que un estudiante universitario pobre podía permitirse el lujo de revelar la película, estoy feliz de pagar por el desarrollo de la película en color ahora.
La mayoría de los fotógrafos de película se sienten atraídos por este medio por amor a lo tangible, lo que significa imprimir. Imprimir tus imágenes directamente de la película todavía requiere un cuarto oscuro con una ampliadora. Si tienes espacio para construirte un cuarto oscuro, hazlo.
La alternativa, para los que no tenemos espacio para un cuarto oscuro, es escanear la película a digital y luego imprimirla. Aunque me encanta imprimir en el cuarto oscuro, actualmente no dispongo de él, así que "escaneo" mi película con una cámara digital e imprimo el resultado en una imprenta profesional. Para ello, utilizo el kit de escaneado de película Valoi Easy35 (245 dólares) (8/10, calificación de WIRED). Si tienes una cámara digital DSLR o sin espejo (mirrorless), este es el método que te recomiendo si quieres digitalizar tus imágenes de película.
La Easy35 consiste en una caja de luz, con controles de brillo y temperatura para la luz de fondo y ranuras a cada lado para introducir la película. En el interior, hay un soporte de película que ayuda a que la misma se deslice y se alinee. Una serie de tubos forman un túnel hermético a la luz entre la película y el sensor de la cámara digital. El resultado son excelentes imágenes digitales con poco esfuerzo y sin costos continuos.
Una vez digitalizada la imagen, puedes imprimirla como cualquier imagen digital. Yo utilizo Printique y Mpix, pero hay montones de buenas impresoras.
Aprende a fotografiar con película
Esto podría ser un libro entero, pero no tengo tanto tiempo. Por suerte para ti, esta gente sí. Éstas son algunas de nuestras guías favoritas sobre fotografía con película.
- The Craft of Photography, de David Vestal: Un clásico que te enseñará todo lo que necesitas saber sobre cómo utilizar una cámara, disparar película e incluso imprimirla si decides seguir ese camino. Aunque yo prefiero comprar libros en papel, este está disponible gratuitamente en Internet Archive.
- The Manual of Photography, de Elizabeth Allen y Sophie Triantaphillidou: Esta guía, antes llamada Ilford Manual of Photography, apareció por primera vez en 1890. Ahora está en su décima edición, y el nombre Ilford ha desaparecido, pero sigue siendo una de las mejores guías generales de fotografía que se pueden comprar. Muy recomendable.
- La cámara/El negativo/La impresión de Ansel Adams: Esta serie de tres libros está un poco desfasada, aunque te dediques a la fotografía con película, pero el sistema de zonas de Adams me sigue pareciendo muy útil para calcular las exposiciones. Los tres me parecen muy amenos y fáciles de entender, pero las opiniones al respecto difieren, así que puede que valga la pena hojearlos en la biblioteca antes de invertir.
- Génesis, de Sebastiao Salgado: No te enseñará a utilizar una cámara, pero puede ayudarte a aprender a ver, a secuenciar y a contar una historia con imágenes. Otros fotógrafos a explorar: Robert Frank, Diana Arbus, Sally Mann, Robert Doisneau, Todd Hido... la lista es interminable, pero con estos deberías empezar.
Términos que debes conocer
Lee nuestra guía de cómo comprar una cámara para obtener más información sobre estos términos.
- ISO: ISO es una forma estandarizada de indicar lo sensible que es una película a la luz. Cuanto más bajo es el ISO, menos sensible a la luz es la película. Esto suele significar menos grano, pero tendrás que disparar con más luz. Un ISO más rápido, por ejemplo 800, tendrá más grano, pero es capaz de reproducir escenas más oscuras, vespertinas y nocturnas. Cuanta menos luz tengas, más ISO deberás utilizar.
- Diafragma: El tamaño de la abertura dentro del objetivo. Cuanto mayor sea la apertura, más luz entrará en el objetivo. Las aberturas pequeñas a veces se denominan "rápidas", es decir, un objetivo f/1.2 es rápido. La abertura también afecta a la profundidad de campo (qué parte de la imagen está enfocada); cuanto mayor sea la abertura, menos parte de la imagen estará enfocada.
- Velocidad de obturación: es el tiempo de exposición de la película a la luz. Se escribe en fracciones de segundo, como 1/125s, hasta segundos enteros, dependiendo de tu cámara. Cuanto más tiempo esté abierto el obturador, más luz entrará. Esto significa que cualquier cosa que se mueva mientras el obturador está abierto se verá borrosa; por ejemplo, el agua que fluye sobre las rocas adquiere un aspecto suave.
- Exposición: La exposición indica lo clara u oscura que es la imagen. Si la imagen es demasiado oscura, la foto se denomina subexpuesta. Si es demasiado clara, está sobreexpuesta. La exposición se controla utilizando las tres herramientas anteriores (ISO, apertura y velocidad de obturación) para obtener la exposición deseada.
- Emulsión: La emulsión es la mezcla de partículas sensibles a la luz que, cuando se expone a la luz, fija algunas de esas partículas en su lugar. Cuando más tarde se empapa en un agente revelador, algunas partículas de la mezcla de coloides se eliminan, mientras que otras permanecen. El resultado es la imagen capturada.
- Grano de la película: El grano de la película se refiere al tamaño de las partículas de la emulsión. Cuanto más pequeñas sean las partículas, menos visibles serán en la impresión final.
- Distancia focal: La longitud del objetivo. Técnicamente, es la distancia en milímetros entre el objetivo y la película. Determina el campo de visión y el zoom, y afecta a la distorsión de la imagen.
- Profundidad de campo: Qué parte de la imagen está enfocada. Puedes colocar el punto de enfoque en cualquier lugar, pero independientemente de dónde lo coloques, una cierta cantidad de la imagen detrás y delante de ese punto también estará enfocada. Esto es la profundidad de campo. Un término mejor sería profundidad de enfoque, pero se llama campo. La profundidad de campo depende de la apertura del diafragma, la distancia focal del objetivo y la posición de los sujetos en la escena.
Artículo publicado originalmente en WIRED. Adaptado por Alondra Flores.