¿Cuál es la cámara más adecuada para mí? Está guía puede ayudarte

Comprar una cámara puede resultar confuso. A continuación te explicamos cómo filtrar los acrónimos, las opciones de sensor y las funciones adicionales para encontrar la mejor para ti.
Izquierda vista superior de la cmara pequeña junto a la cmara grande con el objetivo ampliado. Derecha Dos cmaras boca...
Scott Gilbertson; Getty Images

Lo primero que hay que saber sobre la compra de una cámara digital en 2024 es que es prácticamente imposible comprar una mala. Es probable que ahora mismo tengas una gran cámara en tus manos. Para mucha gente, un smartphone será suficiente, pero si quieres una cámara independiente de tu teléfono, sigue leyendo.

La cosecha actual de cámaras digitales es casi universalmente fantástica. Todo lo que hay en el mercado es capaz de capturar imágenes magníficas, siempre que aprendas a usar tu cámara y entiendas los fundamentos de la fotografía: composición, luz y tiempo. Dicho esto, no se trata de tener una buena cámara desde el punto de vista técnico, sino de tener la cámara adecuada para ti.

Para saber cuál es la ideal, debes considerar lo que quieres fotografiar, cómo quieres utilizarla, dónde vas a disparar y muchas otras cuestiones que solo tú puedes responder. Para ayudarte, te explicaré los aspectos básicos de cada uno de los componentes principales de una cámara que te interesará conocer, rompiendo la jerga y explicando las cosas a un nivel práctico.



¿Qué tipo de fotos quieres hacer?

Por ejemplo, si quieres tomar fotos de los partidos de tus hijos, deberás prestar especial atención a la calidad del enfoque automático y a la velocidad de captura de las imágenes (medida en fotogramas por segundo o fps). Si sabes que también vas a querer grabar videos, asegúrate de que tiene funciones de video de alta calidad, como 4K y 100 fps para contenidos a cámara lenta y algo que elimine o minimice el rolling shutter. Si te gusta la astrofotografía, deberás prestar especial atención al nivel de ruido del sensor.

Aunque todas las cámaras que se fabrican hoy en día son capaces de obtener grandes imágenes, algunas son mejores que otras en determinadas tareas especializadas, como los ejemplos anteriores. Conocer el tipo de imágenes que quieres crear te ayudará a limitar tu búsqueda. Si apenas te internas en el mundo de la fotografía y no sabes qué es lo que más te va a gustar, no te preocupes por las funciones de gama alta, como el enfoque automático ultrarrápido. En lugar de eso, céntrate en cámaras básicas diseñadas para el usuario generalista, lo que también te ahorrará algo de dinero. Invierte ese dinero en objetivos de alta calidad.

Glosario de términos sobre cámaras

  • ISO: ISO se remonta a la época de la película, cuando era una forma estandarizada de indicar lo sensible que era una película a la luz. Se adoptó en la fotografía digital para mantener niveles de luminosidad similares a los de la fotografía de película. Por tanto, si configuras tu cámara digital a 100 ISO, obtendrás aproximadamente los mismos niveles de luminosidad que con una velocidad de 100 en película. Los valores ISO oscilan entre 50 y seis dígitos en algunas cámaras. El ISO más bajo de la cámara se denomina a veces "ISO base" y es el que tiene menos ruido (grano). A medida que se asciende en el número ISO, el ruido aumenta, pero también lo hace la sensibilidad a la luz. Cuanta menos luz tengas, más ISO deberás utilizar.
  • Diafragma: El tamaño de la abertura del interior del objetivo. Cuanto mayor sea la apertura, más luz entrará en el objetivo. Las aberturas pequeñas a veces se denominan "rápidas", por ejemplo, un objetivo f/1.2 es rápido. Los diafragmas estrechos (f/8 o f/16) hacen que entre menos luz en el objetivo. La apertura afecta a la profundidad de campo (qué parte de la imagen está enfocada), por lo que cuanto mayor sea la apertura, menos parte de la imagen estará enfocada y se creará el popular efecto de desenfoque "bokeh".
  • Velocidad de obturación: antes se refería a la elevación del espejo para exponer la película o el sensor digital a la luz. Con las cámaras sin espejo (mirrorless), ha perdido ese significado, pero sigue refiriéndose al tiempo que el sensor está expuesto a la luz. Se escribe en fracciones de segundo, como 1/125s, hasta segundos enteros, dependiendo de tu cámara. Cuanto más tiempo esté abierto el obturador, más luz entrará. Esto significa que cualquier cosa que se mueva mientras el obturador está abierto se verá borrosa; por ejemplo, el agua que fluye sobre las rocas adquiere un aspecto suave.
  • Exposición: La exposición indica lo clara u oscura que es la imagen. Si la imagen es demasiado oscura, la foto se denomina subexpuesta. Si es demasiado clara, está sobreexpuesta. La exposición se controla utilizando las tres herramientas anteriores (ISO, apertura y velocidad de obturación) equilibradas para obtener la exposición deseada.
  • Balance de blancos: Se refiere al color de la luz. Tus ojos se adaptan bien a las diferentes luces, pero tu cámara no. Por eso a veces las fotos nocturnas tienen un tono amarillo anaranjado. Para evitarlo, puedes utilizar el balance de blancos, que indica a la cámara la temperatura de la luz con la que estás fotografiando. Mucha gente utiliza el ajuste automático del balance de blancos, que suele ser bastante bueno. Yo prefiero disparar siempre a 5,500 grados Kelvin (luz solar) y ajustar el balance de blancos según sea necesario en el software.
  • Compensación de la exposición: Es una forma de indicar a tu cámara que subexponga o sobreexponga la imagen. Es útil en los modos de disparo automatizados. Se mide en "stops" de luz (funciona como una apertura extra), con números positivos que generan una imagen más brillante y números negativos que te dan una imagen más oscura.
  • RAW: este es un nombre genérico para un tipo de archivo de imagen que tiene básicamente datos sin procesar. Para ver imágenes RAW se necesita un software de procesamiento RAW como Adobe Lightroom, Capture One o Darktable, pero los archivos RAW se pueden editar mucho más que los JPEG. Recomiendo encarecidamente disparar en RAW. Te da un mayor control de edición sobre tus fotos.
  • Relación de aspecto: Es la relación entre la anchura y la altura. Suele ser 3:2, ocasionalmente 4:3, y a veces 16:9. Algunas cámaras te permiten elegir entre éstas y quizás más. Recuerda que si vas a imprimir a un tamaño concreto, es posible que tengas que recortar en función de la relación de aspecto. Yo suelo disparar a 3:2, lo que significa que si quiero imprimir a 8 X 10, tendré que ampliar a 8 X 12 y luego recortar un poco.
  • Distancia focal: Es la longitud del objetivo (técnicamente, la distancia en milímetros entre el objetivo y la película o el sensor). Determina el campo de visión y el zoom, y afecta a la distorsión de la imagen.
  • Profundidad de campo: La profundidad de campo es la parte de la imagen que está enfocada. Puedes colocar el punto de enfoque en cualquier lugar, pero independientemente de dónde lo coloques, una cierta cantidad de la imagen, tanto detrás como delante de ese punto, también estará enfocada. Esto es la profundidad de campo. Un término mejor sería profundidad de enfoque, pero se llama campo. En la profundidad de campo influyen la abertura, la distancia focal del objetivo y la posición de los sujetos en la escena.
  • Bokeh: "Bokeh" es una palabra japonesa para describir el juego de las partes desenfocadas de una imagen. Significa que la parte desenfocada de la imagen es agradable y suave, sin círculos pronunciados ni una sensación nerviosa de desenfoque.


Apuntar y disparar frente a objetivos intercambiables

Cortesía: Scott Gilbertson

Si quieres pasar de un teléfono con cámara, te sugiero que dejes a un lado las cámaras de point-and-shoot (apuntar y disparar) y optes por un sistema de objetivos intercambiables. La razón es que la mayoría de las cámaras de apuntar y disparar son apenas moderadamente mejores que un teléfono. Algunas ni siquiera son tan buenas como tu smartphone. En muchos casos tienen zoom, lo que es un paso adelante, pero no mucho, sobre todo por el precio.

Si vas a invertir en un nuevo sistema, te sugiero que inviertas en algo que pueda crecer contigo permitiéndote añadir diferentes objetivos más adelante. Esos objetivos son la verdadera inversión, lo que conservas aunque actualices el cuerpo de la cámara.

Dicho esto, las cámaras de apuntar y disparar tienen una ventaja: el tamaño. Son compactas y ligeras. La única cámara de apuntar y disparar que tengo es la Fujifilm X70, y la tengo porque cabe en casi cualquier bolsillo (también tiene un sensor APS-C, que es enorme para el tamaño de la cámara; más sobre sensores más adelante). No es mi cámara principal (eso es una cámara de objetivos intercambiables), pero cuando voy a un lugar donde sería incómodo llevar una cámara más grande, es bueno tener la X70.

Mirrorless frente a DSLR

Cortesía: Scott Gilbertson

¿Deberías elegir una cámara mirrorless (sin espejo) o una DSLR tradicional? La diferencia está en el nombre. Las cámaras réflex digitales tienen un espejo, igual que las cámaras de película. Cuando miras por el visor, ves la escena reflejada a través del espejo. Al pulsar el disparador, el espejo se levanta y el sensor situado detrás graba la imagen.

Las cámaras sin espejo carecen de él, lo que significa que cuando miras a través del visor electrónico, estás mirando una pequeña pantalla LCD que te muestra un video en directo. Esto tiene varias ventajas, como la posibilidad de ampliar la vista con solo pulsar un botón y previsualizar cómo quedará la imagen con los ajustes de exposición elegidos, así como un enfoque automático mucho mejor al grabar video. Además, las cámaras sin espejo son más ligeras y pequeñas.

A la mayoría de la gente le conviene una cámara sin espejo. La excepción sería si tienes un montón de objetivos que solamente funcionan con una DSLR. Si te has gastado miles de dólares en objetivos diseñados para una DSLR, entonces quédate con una DSLR. Si aún no has invertido en un sistema, compra una cámara sin espejo.

El tamaño del sensor y por qué no importa (mucho)

Nunca he oído a fotógrafos profesionales hablar de su sensor, o de su equipo en realidad, pero este es el tema favorito de los fotógrafos de internet. También es el que menos importa a la hora de hacer grandes imágenes. Dicho esto, entremos en materia.

Existen muchísimos sensores diferentes, desde el diminuto de tu teléfono hasta los enormes sensores de formato medio de la GFX 100II de Fujifilm o la 907X de Hasselblad (8/10, calificación de WIRED).

Para simplificar las cosas, vamos a ignorar los sensores de 1 pulgada y más pequeños, que tienden a estar solamente en cámaras de apuntar y disparar, cámaras de acción y teléfonos. Eso nos deja con cuatro tamaños de sensor básicos para elegir:

  • Sensor Micro Cuatro Tercios: El sensor más pequeño, lo que significa que estas serán algunas de las cámaras más compactas que existen (con objetivos correspondientemente más pequeños), lo que las convierte en una buena opción para viajeros, excursionistas y cualquiera que no quiera cargar con una cámara enorme. Micro Cuatro Tercios se abrevia a veces como micro4/3. El tamaño del sensor es de 17 mm por 13 mm. Entre las cámaras Micro Cuatro Tercios más populares se encuentran la serie G de Panasonic y la ya descatalogada Olympus Pen F.
  • Sensor APS-C: El siguiente sensor más grande, APS-C, es donde nos encontramos por primera vez con la película. El tamaño de este sensor se basa en la película Advanced Photo System (si eres lo suficientemente mayor como para recordar Kodak Advantix, de ahí viene el tamaño). APS-C son las siglas de Advanced Photo System tipo-C, y la mayoría de los sensores miden 25.1 mm por 16.7 mm, aunque los de algunos fabricantes varían unos milímetros en cualquier dirección. Son un buen compromiso entre las cámaras de fotograma completo más voluminosas y las Micro Cuatro Tercios. Se obtiene un sensor más grande, pero un cuerpo relativamente compacto en muchos casos. Una cámara muy popular es la Fujifilm X100VI.
  • Sensor Full-Frame: El "fotograma completo" en el nombre se refiere a la película de 35 mm. Este sensor tiene el mismo tamaño que una película de 35 mm. No hay nada mágico en el fotograma completo, a pesar del nombre, que hace que parezca que todo lo demás es de alguna manera menor. El tamaño del sensor es de 36 mm por 24 mm.
  • Sensor de formato medio: El más grande. Con un tamaño de 44 mm por 33 mm, los sensores de formato medio son enormes y suelen venir en un cuerpo muy grande, con un precio muy elevado. En términos de calidad de imagen, son las cámaras más bonitas que se pueden comprar. Las dos opciones más populares son la serie Fujifilm GFX y las Hasselblad.

Tamaños de sensor en una cámara.

WIRED

Se podría pensar que cuanto mayor sea el sensor, mejores serán las imágenes, ¿verdad? Por desgracia, no es tan fácil. En última instancia, las especificaciones del sensor influyen muy poco en la calidad de las imágenes, pero aquí tienes algunos aspectos en los que sí influye el tamaño del sensor.

Profundidad de campo

Cuanto mayor sea el sensor, menor será la profundidad de campo con la misma apertura. Es decir, para obtener la misma profundidad de campo en un sensor APS-C que la que produce una cámara full-frame de 50 mm a f/2, tendrías que disparar a f/1.4. La misma profundidad de campo en una Micro Cuatro Tercios requeriría un objetivo capaz de f/1. Alternativamente, se podría aumentar la distancia focal del objetivo para crear una mayor profundidad de campo. En general, cuanto mayor sea el sensor, más fácil será conseguir una mayor profundidad de campo.

¿Qué significa todo esto a la hora de tomar fotos? Si eres de quienes adoran las imágenes con poca profundidad de campo y un bonito bokeh, lo mejor es un sensor de fotograma completo, y el Micro Cuatro Tercios va a ser el más complicado para conseguir el mismo aspecto.

Para llevar: ¿Quieres una gran profundidad de campo o el efecto bokeh? Hazte con una full-frame (de fotograma completo).


Cámara LSST del Observatorio Vera Rubin.
El observatorio Vera C. Rubin explorará el cielo durante una década, como parte del programa de Investigación del Espacio-Tiempo como Legado para la Posteridad.

Ruido y rango dinámico

Cuanto mayor sea el sensor, menos ruido o artefactos digitales aparecerán en las imágenes. Esto es particularmente cierto en situaciones de poca luz, donde los sensores de full-frame son una opción mucho mejor que cualquier cosa más pequeña. Los sensores más grandes pueden recoger más luz y suelen tener píxeles más pequeños, lo que se traduce en un menor ruido aparente.

Además, los sensores más grandes, como los de full-frame y formato medio, suelen tener un mayor rango dinámico. Esto significa que la gama de tonos, desde los más claros hasta los más oscuros, es más amplia y, por tanto, se obtienen más detalles en las sombras y las altas luces. No se trata de una regla rígida, y la diferencia no siempre es apreciable. Por ejemplo, veo muy poca diferencia entre los archivos RAW de 40 MP de la Fujifilm XT-5 (APS-C) y mi propia Sony A7RII (full-frame), pero si comparas un archivo RAW de la Hasselblad con uno de la Olympus Pen F, notarás la diferencia.

Conclusión: ¿Disparas mucho con poca luz? Consigue al menos una APS-C. Full-frame es mejor.

Tamaño de la cámara

Sensores más grandes significan cámaras más grandes. Esto no es universalmente cierto, pero la mayoría de las veces, cuanto más pequeño es el sensor, más pequeña es la cámara. Las excepciones son algunas de las cámaras Panasonic GH, que a veces son más grandes que las cámaras full-frame debido al procesamiento de video que está sucediendo detrás de las escenas. Sin embargo, si lo que buscas es una cámara ligera y que quepa en el bolsillo, el Micro Cuatro Tercios es tu aliado.

Lo mismo ocurre con los objetivos. Como el sensor es más pequeño, el objetivo puede ser más pequeño y, a menudo, más ligero. Los objetivos Micro Cuatro Tercios de Panasonic son diminutos, no pesan casi nada y, en el caso de mi favorito, el 20-mm f/1.7, siguen teniendo esa calidad semimágica que es rara en cualquier formato.

Para llevar: ¿Quieres un equipo ligero? El Micro Cuatro Tercios es mejor.

Factor de recorte

Este es un término con el que probablemente te encuentres. El factor de recorte es la cantidad de borde exterior de la imagen que se pierde en comparación con un sensor de 35 mm de fotograma completo que ve la misma escena. El nombre viene del hecho de que estás recortando la vista de full-frame de la misma escena. El cálculo se realiza en función de la diagonal del sensor, también en relación con un sensor de fotograma completo. Por tanto, un factor de recorte de 1.4, que es APS-C, significa que lo que se ve a través de un objetivo de 50 mm en una cámara APS-C es un campo de visión 1.4 más pequeño que lo que se vería a través de un objetivo de 50 mm en una cámara de fotograma completo.

¿Qué significa esto en términos de hacer imágenes reales? Nada. Lo que más afecta es la distancia focal de los objetivos para obtener el mismo campo de visión que si dispararas en 35 mm. Por ejemplo, si te haces con una Fujifilm X-T5(9/10, calificación de WIRED) y quieres el campo de visión al que acostumbras con una película de 35 mm, querrás algo como el objetivo Fujinon XF35 mm f/1.4 porque 35 X 1.4 = 50 mm. Si acabas con una cámara Micro Cuatro Tercios y quieres el mismo campo de visión, querrás un objetivo de 25 mm (25 X 2 = 50 mm).

Más allá de eso, hay muchos otros factores a tener en cuenta, es decir, que el tamaño del sensor por sí solo no determina la calidad de la imagen. Al final, no es que el tamaño del sensor no importe, es que hay demasiados factores para tomar una decisión basándose solamente en él.


Huawei Pura 70 Ultra
La serie Pura 70 es la nueva insignia de Huawei; la marca aprovecha para innovar en el módulo de cámaras y ofrece un nuevo diseño.

Megapíxeles

Durante mucho tiempo, el número de megapíxeles fue el término de marketing favorito de los fabricantes de cámaras. Después, empezaron a alcanzar los límites máximos de megapíxeles para cada tamaño de sensor y comenzaron a centrarse en otros aspectos, como el rendimiento de ruido con poca luz, la velocidad de autoenfoque, las mejoras en la fotografía computacional, etc. Los megapíxeles han quedado relegados a un segundo plano.

He aquí una buena regla empírica que puede servir de ayuda: apuntar más o menos a estas cifras de megapíxeles por tamaño de sensor:

  • Sensores Micro Cuatro Tercios: Cualquier cosa en el rango de 18 a 24 megapíxeles será suficiente. En mis pruebas, el sensor de 20 megapíxeles de la GX85, la GX9 y la Olympus Pen F es fantástico.
  • Sensores APS-C: Durante mucho tiempo, el sensor X-trans de 24 megapíxeles de Fujifilm marcó la pauta aquí, pero luego llegó la X-T5 y elevó la cuenta a 40 megapíxeles sin añadir mucho ruido. Ambas son excelentes.
  • Full-Frame: Esta es la gama más amplia de opciones, con todo, desde 24 a 60 y una amplia gama intermedia. Para mí, 42 megapíxeles es una buena opción media, aunque sigo disparando habitualmente con una cámara que apenas tiene 24 megapíxeles, y también es estupenda. Me alegra poder decir que no hay sensores malos.
  • Formato medio: Aquí hay dos opciones, 50 MP o 100 MP. Con estas es imposible equivocarse.

Otro aspecto a tener en cuenta con los megapíxeles es que cuanto más tienes, mayor es el tamaño del archivo de la imagen. El sensor Micro Cuatro Tercios de 20 megapíxeles que sugiero más arriba produce archivos RAW de unos 20 MB. El sensor APS-C de 24 megapíxeles produce archivos de unos 56 MB. Curiosamente, el sensor de fotograma completo de 42 megapíxeles de mi Sony produce una media de imágenes de unos 40 MB, por lo que la relación entre el tamaño del archivo y el número de megapíxeles no es necesariamente lineal. Algunas cámaras también pueden almacenar sus archivos RAW en formatos comprimidos, lo que ayuda a ahorrar algo de espacio. En cualquier caso, puede que te interese conseguir un disco duro externo de repuesto.

Ergonomía y características

La ergonomía y el diseño de la cámara son importantes, no solo porque todos queremos una cámara atractiva, sino porque lo bien organizada que esté tu cámara se traduce directamente en lo fácil que es disparar con ella, lo que a su vez puede determinar si consigues la foto que buscabas.

A mí me gusta lo que algunos llaman diseños retro, que tienen la mayoría de los controles como parte del cuerpo de la cámara: controles manuales con diales y mandos físicos. Mi cámara favorita de todas las que he probado últimamente es la Nikon Zf (8/10, calificación de WIRED), que toma prestada la estética de una cámara de cine, lo que permite controlar casi todas las funciones sin utilizar ni una sola vez la pantalla. A otras personas les encanta una pantalla táctil con un sistema de menús bien organizado, lo que significa que nunca tienen que juguetear con un dial. Afortunadamente, hay cámaras para ambos gustos.

Aquí tienes otras características que debes tener en cuenta a la hora de comprar una cámara nueva:

  • El tamaño: Una cámara demasiado grande para tus manos es una pesadilla y lo mismo ocurre con una demasiado pequeña. Prueba sostener algunas cámaras en tu tienda más cercana.
  • Visor/EVF/LCD: Aquí es donde compones tus imágenes; asegúrate de que es lo suficientemente grande y luminoso para que sea cómodo de usar para ti. De nuevo, pruébalo en una tienda de cámaras.
  • Enfoque automático: Es importante si vas a fotografiar sujetos en movimiento, y no me refiero a carreras de caballos, sino a tus hijos corriendo. Al mismo tiempo, si te interesan principalmente los paisajes, no malgastes tu dinero en una cámara con un enfoque automático ultrarrápido.
  • Estabilización de imagen: Las cámaras actuales pueden superar bastante el movimiento de la mano. Si piensas disparar sin trípode la mayor parte del tiempo, busca una cámara con IBIS y acompáñala de objetivos que también admitan estabilización.
  • Capacidades de video: ¿Piensas hacer fotos y algún video? Presta atención a los modos de video, los códecs compatibles, las opciones de perfil de color y otras funciones de video.

¿Qué objetivos comprar?

Con la compra de una cámara no solo se adquiere una cámara, sino también un sistema de objetivos. No puedes poner un lente Canon en un cuerpo Nikon, lo que significa que cuando compras ese cuerpo Nikon estás dando la espalda a cualquier otra marca. Eso no es malo, y no hay un ecosistema correcto en el que comprar, pero es importante entender que eso forma parte de la decisión. Hoy en día, con muy poca diferencia entre las cámaras de gama alta de las distintas marcas, los lentes son una parte importante en tu decisión.

Si quieres hacer muchas fotos del cielo nocturno y le has echado el ojo al Samyang XP 14 mm f/2,4, uno de los mejores objetivos astrofotográficos disponibles a un precio razonable, también querrás comprar una cámara sin espejo Canon o Nikon, ya que el Samyang está hecho solo para esas monturas.

Pero, ¿qué lentes necesitas? Las cámaras se venden a menudo con lo que se conoce como "lentes de kit", que tienden a ser de menor calidad, pero también son una forma barata de empezar. La mayoría de los objetivos de kit son zooms que abarcan desde los 35 mm hasta los 80 mm. Recomiendo a los principiantes que empiecen con un lente de kit si hay uno disponible para la cámara que les interesa. Cuando lleves un tiempo disparando con el objetivo de kit, sabrás qué distancias focales te gustan más.

Los objetivos suelen dividirse en tres categorías básicas: gran angular (de 12 mm a 35 mm), "normal" (de 40 mm a 65 mm) y teleobjetivo (superior a 80 mm). También hay dos tipos de objetivos: los zoom, en los que la distancia focal cambia, y los de focal fija. Ambos tienen su utilidad. Los zoom ofrecen más versatilidad, pero suelen tener un diafragma más grande, por lo que tienen menos profundidad de campo y peor rendimiento con poca luz. Los objetivos de focal fija son más rápidos, lo que significa que puedes disparar con el diafragma abierto para conseguir ese bokeh tan bonito, pero son menos versátiles.

Debo señalar que, técnicamente, se pueden adaptar objetivos de un fabricante a otro, pero a menudo se pierde el enfoque automático o se gastan sumas considerables en adaptadores caros, y la experiencia de usar un objetivo Canon en un cuerpo Nikon no es tan agradable como la de un objetivo nativo.

Bolsas, tarjetas y accesorios

Cuando hayas tomado una decisión sobre tu cámara, no olvides proteger tu nueva inversión. Tenemos una guía de nuestras bolsas y correas favoritas para cámaras, pero hagas lo que hagas, ponle algo de acolchado a tu nueva bebé. También querrás comprar una tarjeta de memoria. Hoy en día, eso suele significar una tarjeta SD o CFexpress, la que utilice tu cámara.

Ahora a hacer fotos

Si has llegado hasta aquí, espero que hayas tomado una decisión sobre tu cámara ideal. Cómprala, aprende a usarla y deja de leer artículos como éste. Lo importante no es la cámara. A nadie le importa en qué laptop escribí esto, pero por alguna razón, a todo el mundo le importa qué cámara estás usando. Olvídate de todo eso ahora que tienes la mejor cámara para ti.

Sal a tomar fotos. Captura buenas y malas imágenes. Aprende de ambas y sigue disparando. Consulta los libros de fotografía de los maestros del sector, dedica tu tiempo a las tres claves de las grandes fotografías: luz, composición y tiempo, y no te preocupes tanto por el equipo.

Artículo publicado originalmente en WIRED. Adaptado por Alondra Flores.