Moss: Book II - Análisis

Deja que te cuente una historia.

Análisis de Moss Book II, deja que te cuente una historia - Moss: Book II

Escribo estas líneas pocos minutos después de terminar mi aventura en Moss Book II, aún impactado con la increíble aventura que acabo de vivir. Ya con su primera entrega, Polyarc ponía el listón muy alto: nos presentaba un entorno de ensueño, un empleo de la realidad virtual novedoso y una ambiciosa forma de romper la cuarta pared para forzar aún más una inmersión del jugador ya de por sí sobresaliente.

Moss Book II en sus primeros compases parecía una secuela demasiado continuista, pero sabe refrescar su premisa. Desde el estudio han sabido exactamente dónde innovar y hacia qué terrenos evolucionar la exitosa fórmula de su predecesor. De hecho, es probable que nos encontremos ante el último gran imprescindible de PlayStation VR.

Para los que no estén familiarizados con el mundo de Moss, os pongo un poco en situación sin entrar en spoilers y teniendo en cuenta que esta segunda parte comienza inmediatamente después del final de la primera: el reino de Moss es uno poblado por animales que intentan sobrevivir a la llegada de la oscuridad. Esta aventura está protagonizada por la pequeña y valiente Quill, una ratoncita que carga sobre sus hombros la responsabilidad de ser la salvadora de esta historia. Mas no estará sola en su misión, ya que nosotros la acompañaremos y ayudaremos, literalmente.

Descubre lo que esconden sus páginas

Empezamos Moss en una enorme biblioteca que evoca a la estética del gran comedor de cierta saga de magia. Frente a nosotros, un enorme tomo que podemos abrir para así invocar la voz de una narradora. A la vez que se dibujan bellas ilustraciones en las páginas del libro, la dulce voz nos pone en situación. Llegará un punto en la que un intenso brillo nos envolverá, y apareceremos en el reino de Moss junto a Quill. Somos un ente llamado el Leyente, una figura espiritual de tamaño humano a la que Quill puede ver y tocar, pero nosotros también podemos interactuar con elementos de los escenarios. Facilitamos caminos a Quill, paralizamos y controlamos enemigos, actuamos como inventario… la inmersión es enorme gracias a la perspectiva escogida por el juego. Este sistema funciona igual en ambas entregas de Moss. Como veremos después, nuestra presencia como Leyente influye tanto a nivel jugable como narrativo.

La jugabilidad de Moss es sencilla pero sorprendentemente eficaz dentro de la realidad virtual. Con el DualShock 4 (requisito indispensable para jugar al título, incluso desde una PS5) manejaremos a Quill como si fuera un personaje cualquiera de un juego de aventuras. Puede saltar, esquivar, atacar y accionar mecanismos. A la vez, con nuestra cabeza y nuestro cuerpo, así como con el control de movimiento del mando y los gatillos traseros, podremos movernos alrededor de la fase en la que estemos. Controlaremos una esfera que, unida a nuestro movimiento, permitirá desplazar ciertos bloques o coger algunos elementos, enemigos incluidos, a la vez que controlamos a Quill. Dos capas de jugabilidad perfectamente superpuestas y complementarias, sobre todo con los añadidos de esta entrega.

Nos desplazaremos a través de pantallas fijas. Entraremos por un lateral del nivel y una suerte de diorama, lleno de detalles y recovecos, se dispondrá ante nosotros. Habrá zonas a las que Quill no podrá acceder o donde la perdamos de vista, pero podemos movernos alrededor de la fase para explorarla mejor, acercando y alejando incluso nuestra cabeza para comprender mejor la estructura del nivel o, simplemente, deleitarnos con su excelente apartado artístico y diseño de niveles.

A este respecto, la base jugable sigue inalterable, pero se ha ampliado la fórmula a partir de ahí en todas direcciones. Hay más enemigos, los puzles son mas intrincados (también sus escenarios, que se vuelven más abiertos y complejos), trajes que descubrir y, principalmente, nuevas armas. El chákram y el martillo no solo añaden una necesaria variedad a los sencillos combates, sino que incluyen mecánicas propias para resolver nuevos tipos de puzles. Además, sirven para profundizar más nuestra unión con Quill: nuestra protagonista prepara el arma, pero seremos nosotros con nuestras manos quienes activemos la técnica tocando su arma. Se establece de esta forma una sinergia muy divertida, fluida e inmersiva que el juego aprovecha al máximo durante todo nuestro periplo, pero sobre todo en los niveles finales.

Moss Book II, en última instancia, sigue siendo una emocionante aventura de plataformas, acción y puzles, que mezcla todos sus elementos con una precisión milimétrica. Además mantiene ese delicioso nivel de dificultad que resulta siempre satisfactorio, sin ser un desafío frustrante, pero tampoco un paseo. Ni siquiera sufriremos muchos problemas a la hora de recalibrar los mandos, ya que está sorprendentemente bien pulido a nivel técnico; incluso cuando nos metemos demasiado en la historia y nos salimos del visor de la cámara para explorar más allá de nuestras posibilidades, el juego se acomoda rápido.

“Pase lo que pase, no te olvidaré”

Sin embargo, si por algo recordaré Moss Book II es por su historia y por la forma que tiene de implicar al jugador en la narrativa y el destino del mundo. Por supuesto, podría recomendar este juego a cualquier poseedor de realidad virtual; evidentemente a aquellos que disfrutaron de la primera parte, también a los que les gustan las aventuras plataformeras como Astro Bot Rescue Mission, pero sobre todo a un tipo de jugador en concreto: a los amantes de la lectura.

Nuestro papel como Leyente determina el destino del reino de Moss de una forma evidente, ya que como jugadores manejamos a Quill, pero también como el ente al que encarnamos, ya que sin nuestra colaboración Quill no podría tener éxito en su aventura. Hay un detalle más que debemos tener presente: en todo momento seguimos siendo ese ser que está en la biblioteca asomándose a las historias que esconden los libros. En Moss, el lector es una deidad capaz de alterar el curso de los acontecimientos, no solo con su presencia, sino también con sus decisiones y actitud. En cierto modo, volcamos un poco de nuestro ser en la lectura, y eso determina en parte cómo serán sus personajes, su final o, al menos, lo que significará para nosotros.

Moss Book II quiere recordarle al jugador esa increíble magia que atesoran las narraciones. Si eres capaz de conectar con esa parte de ti que esperaba ávido la hora del cuento, o que se escondía entre las sábanas para leer a escondidas pasada la hora de dormir, este juego tiene muchos elementos que resonarán con ese recuerdo: el silencio de la biblioteca y de muchos de sus escenarios, el modo en el que la narradora cambia su voz según el personaje que hable o el sonido de una página cuando avanzamos de fase. Incluso su preciosa banda sonora cede protagonismo a la evocación frente a la intensidad que algunos de sus momentos más álgidos requerirían.

Por supuesto, no puedo cerrar el análisis sin alabar su maravilloso final, no tan insultantemente abierto como el de la primer aparte (por fortuna), y su apartado gráfico. Las animaciones de Quill la acercan mucho a nosotros, pero si somos capaces de mirar más allá de nuestra protagonista, Moss Book II nos ofrece algunas de las imágenes de horizontes y decorados más impresionantes que jamás haya vivido en VR; el diseño de su mundo y sus habitantes es, simplemente, espectacular. Es uno de esos títulos cuyas capturas no consiguen captar ni un ápice de las sensaciones que transmiten cuando estás dentro. Esperemos que para el próximo juego la fórmula pueda sufrir una evolución aún mayor y, a poder ser, que dure más de las cinco horas que he tardado en completar esta secuela. Aunque da la sensación de que la duración del juego está perfectamente medida, deja un poso parecido al del primero en cuanto a que en la fase final se lanzan mecánicas y posibilidades que se podrían haber explotado mucho más.

Si su primera entrega ya era un imprescindible, Moss Book II es un juego que supera con creces a su primera parte en todos los apartados. A nivel técnico es una de las experiencias más bellas que podéis encontrar en PlayStation VR y a nivel jugable pocos títulos consiguen una inmersión similar. Si echas de menos sorprenderte, si añoras implicarte de verdad en una de estas historias virtuales que tanto amamos, dale una oportunidad a Quill. Por cierto, cuenta con textos en castellano para acompañar a su estupendo doblaje en inglés, así que no hay excusa.

En este artículo

Moss: Book II

Polyarc
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Análisis de Moss Book II, deja que te cuente una historia

9
Increíble
Moss Book II es un juego imprescindible para los poseedores de unas PS VR gracias a su fascinante universo, su premisa única y su forma de unir al jugador a su mundo.
Moss: Book II