Monster Hunter Stories 2: Wings of Ruin - Análisis

La mítica IP de Capcom se transforma en un JRPG por turnos tradicional

Análisis de Monster Hunter Stories 2: Wings of Ruin. Un spin-off con aroma a Pokémon

Más allá del estado de gracia en el que lleva Capcom desde hace unos años, muchas de sus IPs más reconocibles están gozando de un trato maravilloso a nivel creativo por parte de la compañía nipona (Konami, toma nota). No solo sus entregas principales están triunfando entre crítica y público, sino que los productos paralelos a sus líneas principales también nos están regalando experiencias fabulosas en forma de spin-off, trasformando su jugabilidad y estética para dar productos totalmente nuevos que amplían el espectro de las marcas. La serie Monster Hunter Stories es un buen ejemplo de ello, y ahora nos llegan sus dos entregas, que salieron en 3DS y Switch (y PC) respectivamente, a las plataformas PlayStation.

En este texto cubriremos su segunda parte, Monster Hunter Stories 2: Wings of Ruin, pero no os perdáis también el análisis del primer juego.

Hazte con todos

Monster Hunter Stories 2: Wings of Ruin es una continuación directa de su primera parte, ya que nuestro (mudo y personalizable) protagonista será un descendiente del que manejáramos en el primer juego. Sin entrar en muchos detalles, nuestro joven avatar tendrá que aprender rápidamente los fundamentes para ser un Rider, alguien capaz de combatir junto a los monstruos, para así evitar el desenlace de una desafortunada profecía.

De esta forma, emprendemos un viaje de varias decenas de horas en pos de conseguir la mayor cantidad de Monsties posibles, así como aquellos que sean más fuertes para entrenarlos y sacar todo su potencial. Los Monsties, como habréis podido deducir, es la denominación que se da a las criaturas míticas de la serie que poblarán el mundo de Monster Hunter Stories 2: Wings of Ruin. Tendremos un JRPG por turnos de manual, donde combatir, ganar experiencia, subir niveles y avanzar en la historia, recorriendo para ello mazmorras opcionales y principales.

Si bien los combates me han parecido que cuentan con un núcleo demasiado simple como para soportar con soltura la cantidad de horas que pide la experiencia, también es cierto que adaptan de una forma encomiable las mecánicas más reconocibles de la marca. Además, se vuelven progresivamente más complejos llegados a cierto punto del título.

No solo enfrentaremos a las criaturas de su bestiario, sino que se ha diseñado un sistema por turnos basado en piedra-papel-tijera que incluye muchas dinámicas propias de las aventuras troncales. Por ejemplo, la principal clave para superar los combates es la elección de un tipo de ataque, pudiendo ser de potencia-técnica-velocidad (ganando potencia a técnica, técnica a velocidad…); para ello, cada Monstie que tengamos tenderá a ser de un tipo de estos tres en concreto, siendo importante esa elección principal. Por otro lado, las armas también cuentan con sus propias fortalezas y debilidades, siendo más apropiadas para fracturar las partes de ciertos tipos de monstruo. Romper partes de la anatomía de los monstruos, al igual que en el resto de la marca, nos dará materiales más raros, aturdirá a la bestia y limitará sus ataques, haciendo más fáciles los combates.

Una experiencia JRPG mucho más cercana en intenciones a la serie Pokémon que a Final Fantasy

Por supuesto, tendremos a nuestra disposición todos los tipos de armas que pudimos ver en Monster Hunter World, pudiendo llevar equipadas tres a la vez en los combates para cambiar entre ellas; también podremos craftear estas armas y las armaduras con los materiales que obtengamos. Monster Hunter Stories 2: Wings of Ruin quiere ser una experiencia accesible y que disfrutemos de sus combates, en gran parte también por el inmenso número de batallas que libraremos; por ello, la posibilidad de cambiar durante las contiendas de Monstie y de arma con total libertad (sin consumir turno), para así adaptarnos totalmente a la estrategia del enemigo, es una característica muy de agradecer.

Además de todos estos elementos tan reconocibles para los fans de la marca, también hay cierto componente de conocimiento de los monstruos: en principio, cuando entablamos combate, no sabremos qué tipo de monstruo es, o incluso su vida o sus cambios de patrones; conocer los comportamientos hacia los que tienden, así como sus tipos de ataque predilectos, nos facilitará mucho el camino. Si además le añadimos el toque de recolección de huevos, tenemos una experiencia JRPG mucho más cercana en intenciones a la serie Pokémon que a, por ejemplo, Final Fantasy.

Esta sensación de estar ante un trasunto de los monstruos de bolsillo de Game Freak se magnifica con la mecánica de las mazmorras para cazar huevos con características genéticas cada vez mejores. En los escenarios encontraremos pequeños nidos con una estructura muy simple y un monstruo que custodia huevos al final; de estos nidos obtendremos a los nuevos Monsties, y ese componente de aleatoriedad a la hora de sacar compañeros genéticamente intachables puede convertirse en una gran fuente de adicción, así como en una necesidad en la parte final del título, que es donde muestra sus cartas a la hora de plantear un reto real.

Port of the popular RPG looks to the previous generation.

Monster Hunter Stories 2: Wings of Ruin si buscas una experiencia con espíritu de Pokémon dentro del universo Monster Hunter

La guinda del pastel la pone la posibilidad de montar sobre los monstruos en los combates, que sería algo así como un estado potenciado. De esta forma, podremos realizar poderosos ataques especiales. Como veis, es un sistema de combate con unas bases muy sencillas, ligero y entretenido, muy bien adornado con otras características para dar una sensación de variedad. Por otro lado, nuestro Monstie irá prácticamente por libre, al igual que los posibles compañeros que llevemos en ciertos puntos de la aventura, que estarán totalmente manejados por la IA; a pesar de que funcionan bien en combate, puede dar la sensación de que tenemos poco control sobre lo que ocurre.

Otra cuestión importante de accesibilidad que ayuda a que el combate no se vuelve repetitivo demasiado pronto es la posibilidad de acelerar la velocidad de los mismos, así como saltarlos si nuestra ventaja es demasiado grande. Aún así, Monster Hunter Stories 2: Wings of Ruin depende en exceso del farmeo y la recolección de huevos, algo que juega en su contra teniendo en cuenta la gran duración de su historia.

Una aventura ligera

Por suerte, su trama principal, dentro de unos tropos de shonen clásico, resulta encantadora gracias a su cast de personajes y al estupendo uso que hace de su universo; si buscas una aventura sencilla, pero que a la vez plantee situaciones y problemas interesantes dentro del mundo de Monster Hunter, su argumento será una de las principales virtudes que encontrarás en Monster Hunter Stories 2: Wings of Ruin.

En esta nueva versión del título, además de incluir los extras a los que Capcom nos está acostumbrando en sus últimos lanzamientos de clásicos, también se ha tocado el principal punto débil de la versión original de Switch: el rendimiento gráfico. Si bien estamos ante un título que, aunque presente un cel-shading muy eficaz, no es un portento a nivel gráfico, lo compensa con el rendimiento sólido del que no gozó en su lanzamiento, con unos 60 fps estables que ayudan a que disfrutemos mejor de los estupendos diseños anime de criaturas y personajes, así como de un mayor pulido técnico (aunque sigue sin ser perfecto).

La inspirada banda sonora termina de rematar un apartado técnico que al fin está a la altura de lo que viene siendo habitual en la saga. Además, si disfrutaste del componente online del anterior título, aquí vuelve a estar presente; podremos hacer mazmorras en cooperativo o incluso competir online contra otros jugadores y sus Monsties. No es la mejor cara del juego, pero es una opción jugable que apoya aún más si cabe esa inspiración Pokémon.

Monster Hunter Stories 2: Wings of Ruin es un estupendo soplo de aire fresco que amplía los horizontes de la marca hacia los derroteros del JRPG tradicional de una forma más que solvente. Es cierto que su sistema de combate puede pecar, sobre todo en las primeras horas, de ser excesivamente sencillo; además, su temática shonen y su dependencia de las mecánicas de recolección de huevos y mazmorreo no demasiado inspirado pueden echar atrás a más de uno. Sin embargo, si buscas una experiencia con espíritu de Pokémon dentro del universo Monster Hunter, estamos ante un juego que acopla a la perfección las señas de identidad de la marca a un formato diferente.

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Análisis de Monster Hunter Stories 2: Wings of Ruin. Un spin-off con aroma a Pokémon

8
Muy bueno
Monster Hunter Stories 2: Wings of Ruin es una encantador aventura shonen que adapta sorprendentemente bien las señas de identidad de la marca Moster Hunter al molde de un JRPG tradicional con inspiración en Pokémon.
Monster Hunter Stories 2: Wings of Ruin